Thursday, July 16, 2009

Coto

Hoy llegó a la familia - hablando de ésta en versión expandida - un nuevo miembro. Uno más flaco. Y negro. Y cariñoso. Y juguetón. Exceptuando lo negro, ¡hasta podría ser hermano de Isabel! Su nombre es Coto.

Hoy me enteré por teléfono que, ante la inminente necesidad de "poner a dormir" - expresión más aterradora no encuentro... ¿por qué creen que no se lee "sacrificar" tras tanta ambigüedad? - a un perro abandonado sin viso de ser rescatado, una antigua relación de negocio de mi amigo Juan Manuel lanzó una misiva para ponerlo en calidad de "disponible". Es curioso cómo hacer pasar un animalito de "disponible" a "dormido" puede resultarnos tan fácil de procesar, ¿no? En fin; el asunto es que Juan Manuel - que peca de corazón de pollo tanto como yo, y a veces más - optó por transmutar del estado de "disponible" a "adoptado" a un simpático Labrador que debe estar pesando actualmente como la mitad de lo que debiera estar pesando un animalito de su tamaño. Cabe destacar que no soy experto en familia, especie o raza del citado ser, pero a ojo de buen cubero, cuando a un perrito se le ven las costillas, ÚRGELE ser alimentado.

El resultado de esto es que, de pronto, estaba en un acto de contemplación de un animal que, antes que hambre, desasosiego o incertidumbre, gritaba agradecimiento y emoción con acrobáticas piruetas y carreras, ante dos maravillosas personas que decidieron adoptarlo. No, yo no estoy contado en esas dos personas, y tampoco soy maravilloso. Me veo implicado en el feliz suceso porque ocurre que va a habitar en donde a veces - muy a veces - suelo ensayar los bosquejos de rock star que aún no abandono. ¡Sospecho que voy a tener un miembro más en la banda! Gracias Santi, gracias Juan. Qué bueno que no se cuestionaron un instante qué era lo que había que hacer.

Escribo esto tras media hora de dar vueltas en la cama sin poder dormir. No por Coto. No por mi - hoy dispersa - banda. No por mis ansias de rock star, sino por la emoción y agradecimiento que hace tiempo que no veía plasmados con tanta perfección.

Hoy bañé a Isabel en la tina. Se reía. Jugaba con el agua. Y con su papá. Y con el agua y su papá, o sea, disfruta enormemente echarle agua a su papá en los ojos y que su papá imite a Isabel cuando le cae agua en los ojos y grita cual soprano gorda ante la muerte del amante. O la aparición del amante. O la aparición del esposo mientras el amante no ha desaparecido. En fin, la soprano gorda siempre grita. Dicho sea de paso, Isabel no entiende la ironía del asunto. Y sigue riéndose cuando le echa agua a su papá en los ojos. Y sigue sin hacerle la mínima gracia cuando a ella le cae agua a 10 centímetros a la redonda de sus ojos.

Mientras Isabel reía, y su mamá esperaba - también sonriendo por la patética escena del padre de la menor en nefando falsetto - la salida de la tina, me di cuenta que en ese momento, no había nada en el universo que me hiciera más feliz que ese instante de risa compartida.

Y cuando conocí a Coto, me di cuenta que todo lo que yo pudiera hacer para agradecer este momento, no sería la mitad de vistoso contra las piruetas que Coto hacía para demostrar lo que sentía. Pero juro que él no siente más alegría que la que yo he sentido hoy.

Con amor a todos los aquí nombrados, y a los que no he dejado de llevar conmigo,

Paco

6 comments:

Sergio said...

WOW!!!! Qué chido Paco.... hasta se me aflojó el mocasín. Escribes muy fregón. Un abrazo.

Gini said...

Primero que nada .... bienvenido de regreso, Jamaicón!!!! Eso ya me alegró la mañana.

Después, pués me encantó la idea de que Coto pueda ser hermano de Isabel .... y verdaderamente me interesará conocer la opinión de Paty al respecto!!!

Y finalmente, aunque me alegra muchísimo que Coto haya encontrado una familia en donde lo podré conocer, mucho me temo por la sobrevivencia de Deliriki, porque entre lo que come Santi y lo que seguramente comerá el buen Coto, ahora si que las utilidades del negocio están en peligro....

Coto ... bienvenido a la familia!

Guapóloga said...

Ja ja ja, no pude haber descrito los gritos mejor... ja ja ja, me hiciste reir.

Yo soy de mentalidad abierta sobre los parentescos, mientras no haya yo tenido que parir a Coto, puede considerarse si no hermano, sí un primito un tanto babosón de la Ninja.

:D

Unknown said...

Creo fervientemente –como en muchas otras cuestiones espirituales- lo que cierta corriente dice acerca de que, para que los animales puedan continuar su camino de evolución, se ayudan del amor que los humanos les podemos dar. Sí, se que tal vez me dirán: “Entonces qué diablos pasa con los animales que no están en contacto con los humanos?”, pero como decidí encontrar la felicidad en mi decisión de casarme y ser padre de familia y no un yogui o lama tibetano, nos les puedo decir toooda la teoría, pero me queda claro que Coto acaba de agarrar una autopista hacia su evolución, ya que el amor que va a recibir del Sancho y Johnny va a colmar su vida de felicidad.

Espero que Coto engorde y no a costa del Delibiznes y los llene de momentos de felicidad tales como los que tenemos los que entendemos que la decisión de traer un animalito a nuestras vidas, lo hace un miembro más de la familia.

Les mando un fuerte abrazo,

Paco

. said...

Paco, que placer de volverte a leer!!
Es un gran gusto y emosión!!
Y sobre coto pues no queda más que darle la bienvenida!
Y Paco, sigue disfrutando de la alegrías que nos proporciona la vida!!! Besos

MTAmerica said...

Que bueno que has vuelto a escribir, confieso que hace mucho que no me asomaba en este, tu espacio... No sabes el gusto que me da entrar y encontrar la felicidad que reflejas en cada detalle de la vida... Muchas felicidades por esa linda hija que Dios te regaló :) Un enorme abrazo con mucho cariño