Sunday, February 10, 2008

El largo brazo de la ley

Este suceso no es nuevo, pero la narrativa de él se había visto frenada por circunstancias ajenas a mi voluntad. O sea: ¡TENGO MUCHA TAREA! Pero eso no es el tema de este post.

Fíjese usted que uno, cuando viaja fuera de su apacible Mexiquito, cuando deja el terruño querido y se aventura a las fauces del voraz país extranjero, suele ser tan respetuoso de las normas foráneas como nunca antes lo fue de las normas locales. No me ufano de ser el más gandalla en el arte del manejo, ¡pero para qué negar lo innegable! El muchacho tiene sus puntos débiles. Sin embargo, y como decía yo al principio de este párrafo, nomás uno deja de ver calles al estilo 'Insurgentes', 'Juárez', 'Madero', 'Hidalgo', 'Carranza' o peores cual 'Fernando de Alva Ixtlilxóchitl', para ser sustituídas por 'Washington', 'State' y 'Massachusetts Avenue', se vuelve el más apegado a las normas.

Yo no soy la excepción. Y vamos a ser muy sinceros: no es que sea yo auténticamente respetuoso de las normas extranjeras, como tampoco soy auténticamente ignorante de las nacionales... ¡pero nada tiene que ver el pelearse con un tamarindo paisa al que le puedo rebatir en mi más fino español chilangueado, a querer hacer entender razones y justificaciones a un mister policeman!

Resúltase ser que circúlabamos por una avenida que, en días habituales, bloquean a cierta altura y provocan un desvío de tooodos los coches por una callecito de 5 metros de ancho, y ¡cosa rara!, ese domingo no había ninguna valla ni similares para evitar el paso. ¡Ah, falsedad de falsedades! No había yo avanzado ni tres metros cuando un hombrecito de azul, complexión mediana, estatura ínfima, aspecto caucásico y acento bostoniano machucado con New Jersey me dijo que me detuviera. Chin... ¡ya me cargó la chota gringa! Confieso que, considerando que no tengo ni licencia gringa ni número de seguridad social, tomar partida en la lista de 'infractores' no me hacía ninguna gracia.

El tipito este me dijo que no se podía pasar, y le dije yo que lo sentía muchísimo, que como no había ningún anuncio, era domingo a las 6:30 de la tarde, nevaba ligeramente y no había NADIE en la calle, había yo sospechado erróneamente de la suspensión provsional de la norma. Aparentemente a este muchacho esa cita bíblica que marca el superlativo regodeo del cielo por un pecador arrepentido vs la alegría bara bara por el justo inocuo, no hizo estragos en su concepto de justicia. ¡Diantres! 'Muéstreme su registro vehicular' 'No, oficial, fíjese que no se va a poder, porque es un coche rentado, entonces pos no tengo de eso' 'Bueno, su licencia' 'Ándele pues oficial, aquí está' '¡Pero esta no dice ni su fecha de nacimiento!' 'Ah, mire, es que hay que fijarse bien, y si le echa un ojo a esta clave puede descifrar que viene la primera letra de mi apellido, la primera vocal de mi apellido, la primera letra de mi segundo apellido, la primera letra de mi segundo nombre, y yaaaaa al finaaaaal,
finaaaaal viene mi fecha de nacimiento' Sobra decir que el tipo odió su vida al tener que pensar para definir que era yo de la orgullosa generación 1977, y me odió más a mí. 'A ver, circúlele para allá y me espera allá adelantito' '¿Allá oficial?' 'Sí, sí, allí adelante con los otros cinco coches'. ¿MANDE? ¡Sí, señoras y señores! ¡Eramos cinco los infortunados detenidos hasta ese momento! Recordé yo las llamadas de infractores inconformes a una estación de radio, en la que se quejaban de que '¡...en la cuadra que todo mundo toma en sentido contrario para evitar el atorón de enfrente, hay una patrulla que todas las mañanas anda cazando desprevenidos para sacar para su desayuno!' Ah... mi México lindo. ¿Pueden ustedes creer que el locutor llegó a decir algo al estilo 'Vamos a dar parte a las autoridades, para que se termine esta extorsión'? Pues sí... habría que estudiar a fondo quién hace más daño, si la patrulla con dos talesporcualeshijosdesu o los 27 detenidos de cada mañana por una clara falta a las normas.

Pero no estábamos en eso, ¿verdad? Bueno, el hecho es que me fui como niño regañado hasta adelante de la fila. Ya me veía yo posando para mis fotos de frente y perfil, con un charolita deteniendo algún tipo de número y clave, y sonriendo frente a la cámara, ¡ja ja ja ja! No, no. La verdad estaba muy asustado. Hay que hacer especial mención de que todos, todos los allí presentes estábamos con cara de 'Now what?' y esperábamos sin saber qué seguía. El frío calaba los huesos, la nieve caía sin piedad, las luces se apagaban una a una y marcaban el principio de una pesadilla... ¡No es cierto! ¡Ja ja ja ja! Tenía yo la calefacción puesta, ya había dejado de nevar, estábamos en una de las calles más iluminadas y eso parecía kermesse... excepto porque todos los congregados éramos algo así como un sindicato de culposos, y no unos felices paseantes domingueros.

Después de 25 minutos de estar esperando, sin más diversión que ver cómo pasaban más coches, y más coches eran detenidos, una dama se apeó de su unidad y se dirigió hacia los oficiales. Por cierto, mi amigo Jack me enseñó que para que esas cosas de '¡Pareja, pareja!' fueran eficientes, siempre tenía que haber un good cop y un bad cop. Aquí los dos tenían cara de malos. Sólo que uno era smart cop y el otro era dumb cop. Regresó la citada dama, con cara de pocos amigos (y una horrible boleta con cara de infracción en la mano) y nos hizo saber que o íbamos a perseguir a los polis, o de allí no salíamos. Úchale...

Llegué yo a una casetita (también con calefacción, ¡claro!) y alcancé a escuchar una discusión al estilo:

Oficial: ¡A ver, pero aquí no viene su fecha de nacimiento!
Señora: Sí, sí viene, mire, nomás tiene que descifrarle aquí en la clave que viene al final..
(¡Mecachis! ¡Otra del gremio!)
Oficial: ¡Pero aquí dice que usted nació en el mes 57, día 6, año 2!
Señora: ¡No, pos si no tengo ciento y pico de años, y no hay mes 57! ¡Es año 57, mes 6, día 2!
Oficial: Entonces, 6 de febrero de 1957
Señora: (Ah, qué la canción!) No, 2 de junio de 1957.
Oficial: ¡Llévese ya su licencia!

(Pequeña pausa dramática, y posterior mirada misericorde de la señora)

Señora: ¡Ay mijo, ya deberías irte a comer algo pa' que te mejore el carácter!

(Risa de dumb cop - Fin de la escena 3)

Juro que el texto no es invención mía. Existe, claro, la licencia poética, pero el asunto se desarrolló en un 95% como les cuento. Vamos, la parte de que deberías irte a comer para que se te mejore el humor, el asunto de las fechas, es 100% verídico.

A continuación, seguía yo. No bien había salido la señora de la caseta, smart cop extendió el brazo y me dio mi licencia. Le dije que si había que firmar algo, o verificar algo. Me dijo que no, y que '¡Esto probablemente aparecerá en su reporte de manejo del estado!'

Momentito... llevo aquí casi un mes, pero no he podido sacar mi licencia del estado de Massachusetts por la sencilla razón que no existe mi driving record, porque no tengo social security number y porque, básicamente, soy extranjero. Entonces... ¿de qué reporte de manejo me habla este señor? Todo eso, contra lo que el lector informado pudiera pensar, pasó por mi mente en cuestión de microsegundos. Y antes de que pudiera controlar mi lengua, también hice una pregunta de esas que más vale ahorrarse. 'Oiga, y si no tengo reporte de manejo?' '¡Entonces probablemente no aparecerá en su reporte de manejo del estado!'

Mi papá tiene un colofón a todas las cuestiones que terminan en un sí o un no. Cuando las circunstancias son tales que el evento 'x' puede suceder, pues entonces va a suceder, (y esto es lo valioso del razonamiento de mi padre), y si no, pus no.

¡Así, así de absurdo era este policia! Si tiene reporte, entonces probablemente sí. Si no tiene reporte, entonces probablemente no. ¡Ahhhhh! ¿Te cae?

Ustedes van a disculpar la extensa narrativa del día para concluir en que no ocurrió nada. Entregué el coche rentado y nada me dijeron de que hubiera infracción, y en una búsqueda por encimita del reglamento de tránsito de Massachusetts, fuera de las infracciones por fotografía, en todas te entregan un papelito al menos que diga en qué consistió tu infracción. Luego entonces, si no tengo papelito, ¡no tengo infracción!

La conclusión del día de hoy es: sí, estoy en Boston. Sí, aún a los ojos de sus congéneres norteamericanos los bostonianos se sienten 'blue-blooded'. Sí, el sistema de justicia es muy avanzado, con harta tecnología y todo lo que ustedes quieran... ¡pero de que los policias (¡y los taxistas también!) son esencialmente del mismo fango en todo el mundo, ni hablar!

Un fuerte abrazo sin infracción,

Paco

1 comment:

I'm an evil bitch said...

Conste conste que yo nomás dije por lo bajito "mejor date vuelta porque ahí hay un círculo rojo con una raya blanca de 'no pase'..." pero a mi Naaaaaaaaaaadie me hace caso!!! ja ja ja

Pero bien bajado el balón mi amor, "pues entonces no aparecerá en su registro..." very bostonian!