DISCLAIMER - AVISO
Mi amigo Jack y yo somos unos puercos. Nunca en el sentido higiénico personal, siempre en el sentido escatológico general. Y acoto una vez más: Escatología entendido no como el estudio del Fin de los Tiempos, sino como el estudio (?) de lo puerco. Ah, no... Ya hice un círculo medio retruecanoso aquí... Bueno: escatología en el sentido del Fin de los Tiempos del Proceso Digestivo. Ahora sí, verdad que todos entendimos? Decía yo que mi amigo Jack y yo somos unos puercos. Siempre he pensado que él es más puerco que yo, pero el tiene la misma fina convicción de mi persona, de modo que vamos a evitar nombrar Maestro y Discípulo. Somos un par de puercos y ya. Lean bajo su propio riesgo.
- - -
Y aquí empieza el post.
Hace ya casi año y medio, mi amigo Jack emigró hacia La Isla - así, con mayúscula, tanta es la importancia y orgullo que los británicos conceden a su territorio principal: Inglaterra. El vuelo de Jack, mi amigo, desde tierra azteca hasta la campiña inglesa tenía una tremenda, prolongada duración. Una oportunidad de oro para la ciencia! Teníamos fe en que una de las preguntas fundamentales del mundo moderno encontraría respuesta en esta travesía. Una vez más el ingenio humano, haciendo uso del Método Científico, arrojaría luz sobre la oscuridad de la ignorancia.
La pregunta en cuestión era: En condiciones normales de operación (del sujeto y de la aeronave), puede un sujeto dado tapar el retrete de un avión?
Premisas y cuestionamientos planteados:
a) El sujeto utilizado para el experimento, NO es un caballo o un buey. Eso haría las cosas demasiado fáciles... o quizás no?
b) Se aceptan variantes en el modelo de avión. Desde una modesta Cessna 310, pasando por un siempre bien ponderado Airbus 320 hasta un casi todopoderoso Boeing 787 Dreamliner.
c) Aquello, o mejor "aquellito" que se recolecta cual producto residual en los retretes del avión, ¿puede causar algún tipo de malfuncionamiento en la aeronave, mismo que pudiera derivarse en alguna colisión del citado equipo... o en la muerte de algún cristiano - de preferencia campirano... es más creíble la historia al estilo "Estábamos mi apá y yo arando la milpa cuando desde el cielo le cayó una cosota y me lo mataron al viejo!" - o al menos en algún moretón - y embarrón - de proporciones míticas?
El relato de esta investigación surge porque hace unos pocos días hube de hacer uso de la multicitada facilidad en la aeronave que me transportó de Houston a Boston. No voy a entrar en detalles, pero no suelo ser presuntuoso, y hoy sin embargo, me sentí superior - muy superior, en realidad! - a lo que la pregunta ya planteada describiría como "condiciones normales de operación".
En el caso de mi amigo Jack, bueno... el niño mide 1.97 - 2 cm de tolerancia hacia más o hacia menos según el nivel del mar, el ciclo de la luna, la temperatura, la cotización de la libra a la venta en las principales casas de cambio y otras bellezas que la Fisica invento para hacer más complicados los problemas en Termodinamica -, no es, en efecto, un caballo. Pero un buey... bueno... Mismo caso que su longitud, hay muchos factores que hacen variar esta apreciación.
Ya mencioné que somos un par de puercos, verdad?
Para verificar las condiciones iniciales al experimento, siempre hemos confiado en el sujeto de prueba y en su testimonio. Esto incluye una recolección de información al estilo: "Y que comiste el día anterior? Aja... y le pusiste chimichurri? Vaya... Pero entonces te comiste también los huesos para aumentar la densidad? Eres mi héroe..." and so on, and so on.
Reporto resultados:
Con cariño,
Oink! Digo, Paco
Mi amigo Jack y yo somos unos puercos. Nunca en el sentido higiénico personal, siempre en el sentido escatológico general. Y acoto una vez más: Escatología entendido no como el estudio del Fin de los Tiempos, sino como el estudio (?) de lo puerco. Ah, no... Ya hice un círculo medio retruecanoso aquí... Bueno: escatología en el sentido del Fin de los Tiempos del Proceso Digestivo. Ahora sí, verdad que todos entendimos? Decía yo que mi amigo Jack y yo somos unos puercos. Siempre he pensado que él es más puerco que yo, pero el tiene la misma fina convicción de mi persona, de modo que vamos a evitar nombrar Maestro y Discípulo. Somos un par de puercos y ya. Lean bajo su propio riesgo.
- - -
Y aquí empieza el post.
Hace ya casi año y medio, mi amigo Jack emigró hacia La Isla - así, con mayúscula, tanta es la importancia y orgullo que los británicos conceden a su territorio principal: Inglaterra. El vuelo de Jack, mi amigo, desde tierra azteca hasta la campiña inglesa tenía una tremenda, prolongada duración. Una oportunidad de oro para la ciencia! Teníamos fe en que una de las preguntas fundamentales del mundo moderno encontraría respuesta en esta travesía. Una vez más el ingenio humano, haciendo uso del Método Científico, arrojaría luz sobre la oscuridad de la ignorancia.
La pregunta en cuestión era: En condiciones normales de operación (del sujeto y de la aeronave), puede un sujeto dado tapar el retrete de un avión?
Premisas y cuestionamientos planteados:
a) El sujeto utilizado para el experimento, NO es un caballo o un buey. Eso haría las cosas demasiado fáciles... o quizás no?
b) Se aceptan variantes en el modelo de avión. Desde una modesta Cessna 310, pasando por un siempre bien ponderado Airbus 320 hasta un casi todopoderoso Boeing 787 Dreamliner.
c) Aquello, o mejor "aquellito" que se recolecta cual producto residual en los retretes del avión, ¿puede causar algún tipo de malfuncionamiento en la aeronave, mismo que pudiera derivarse en alguna colisión del citado equipo... o en la muerte de algún cristiano - de preferencia campirano... es más creíble la historia al estilo "Estábamos mi apá y yo arando la milpa cuando desde el cielo le cayó una cosota y me lo mataron al viejo!" - o al menos en algún moretón - y embarrón - de proporciones míticas?
El relato de esta investigación surge porque hace unos pocos días hube de hacer uso de la multicitada facilidad en la aeronave que me transportó de Houston a Boston. No voy a entrar en detalles, pero no suelo ser presuntuoso, y hoy sin embargo, me sentí superior - muy superior, en realidad! - a lo que la pregunta ya planteada describiría como "condiciones normales de operación".
En el caso de mi amigo Jack, bueno... el niño mide 1.97 - 2 cm de tolerancia hacia más o hacia menos según el nivel del mar, el ciclo de la luna, la temperatura, la cotización de la libra a la venta en las principales casas de cambio y otras bellezas que la Fisica invento para hacer más complicados los problemas en Termodinamica -, no es, en efecto, un caballo. Pero un buey... bueno... Mismo caso que su longitud, hay muchos factores que hacen variar esta apreciación.
Ya mencioné que somos un par de puercos, verdad?
Para verificar las condiciones iniciales al experimento, siempre hemos confiado en el sujeto de prueba y en su testimonio. Esto incluye una recolección de información al estilo: "Y que comiste el día anterior? Aja... y le pusiste chimichurri? Vaya... Pero entonces te comiste también los huesos para aumentar la densidad? Eres mi héroe..." and so on, and so on.
Reporto resultados:
- Jack no pudo tapar el baño.
- Yo no pude tapar el baño.
- La presión negativa (o de succión, pues) que genera la bomba que hace la recolección de los desechos en el inodoro del avión es no grande, sino BRUTAL. Sugiero no intentar jalarle al baño estando aún sentado. No, yo no lo he hecho. Tengo una hija, y no sólamente es que me importe no dejarla huérfana – imagínense: “Sí, mi papá murió haciendo unos experimentos científicos en un avión” ¡Qué honor, qué honor! -, sino que además el horror que pudiera generarle ver un inodoro, si algún día llegara a enterarse de la verdad, es algo que me parece inhumano… quitarle la ilusión, la tranquilidad, el sosiego que llega en el retrete, es un mal que seguro se castiga con el infierno. Pero si alguien se anima y vive para contarlo, ¡lo invito a que aporte datos!
- Todos los productos residuales que son – por decirlo así – descargados en los baños de los aviones, van a un deposito especial. Aquí se neutralizan químicamente, y cuando el avión llega a tierra, este depósito es drenado por un camión destinado para tal menester
- Dado que los citados depósitos son descargados hasta llegar a tierra, no se ha reportado hasta el día de hoy ningún citadino ni campirano muerto ni lisiado por la caída de mierda desde el cielo. Se han reportado, no obstante, la transmutación en lo ya citado por caídas desde aviones. Pero eso es tema de otro post.
Con cariño,
Oink! Digo, Paco